La primera vez que oí hablar de El Potrero Chico (EPC) fue cuando me topé con un vídeo en YouTube de Alex Honnold escalando en solo integral la vía Sendero Luminoso. El vídeo me impactó, no apenas por el solo extremo, sino por el lugar. Una cadena de picos escarpados de caliza y altos, muy altos. A partir de entonces, el EPC entró en mi lista de deseos.
A mediados de 2024, charlando con mi amiga e inseparable compañera de escalada, Samanta Chu, empezamos a pensar en la idea de pasar al menos una semana allí y, para que la idea no se quedara en leyenda, nos comprometimos a comprar los billetes enseguida. Dicho y hecho!
Por cuestiones de agenda de trabajo, solo conseguimos una ventana en enero de 2025. Salimos de Guarulhos – SP el 16 de enero para nueve días de escalada en México, ¡arriba!
Nos instalamos en el primer alojamiento (tuvimos que reservar dos por Airbnb) que quedaba a unos 200 metros de la entrada del parque. Sí, El Potrero Chico es un parque y tiene un portal en la entrada y nada más, no tiene ninguna infraestructura de parque, pero hay que pagar un permiso que dura toda la temporada.
¡Entrada al paraíso!
Enero es frío allí y puede llegar a ser MUY frío, pero en general tuvimos suerte. Hubo días soleados y con temperatura agradable, pero también días helados, incluso con sol.
Congelados y felices
Bueno, instalados y ansiosos por empezar los trabajos. Nos despertábamos, comíamos nuestras tortillas con Tajin (lo explico más abajo) y partíamos hacia la roca, rutina que se repitió durante los días siguientes.
¡Un sueño! Un valle con paredes de caliza perfecta a ambos lados, cientos de vías por todas partes y – confieso que ando perezoso – con aproximación inexistente. Hay sectores como Jungle Wall que es como si estuvieras caminando por la calle y entraras en una tienda, es decir, entrar directamente en una vía. ¡Muy fácil!
También hay sectores más alejados y acabamos yendo a Diedros, que tiene una aproximación de unos 20 minutos y pasa por la base de la icónica Time Waste Zero, una vía de más de 20 largos, pero la mayor parte del tiempo nos quedamos en los sectores sin caminata.
Escalamos casi 40 vías esa semana entre 4º y 7a y el último día ya estaba completamente sin piel. Recuerdo que la última vía fue Zombie Wolf, increíble, pero ya no aguantaba más poner la mano en la roca.
Vías identificadas con una placa en la base – Zombie Wolf
Vía Zombie Wolf – última vía del viaje y completamente sin piel
Con otro climb trip exitoso realizado, regresamos a Brasil con la mente despejada y completamente sin piel.
Yo en otro día de duro trabajo
Chu dándolo todo en la vía Osito
Consejos y chismes sobre El Potrero Chico
Cómo llegar
EPC es un parque que se encuentra en la ciudad de Hidalgo y el aeropuerto internacional más cercano está en Monterrey, la segunda ciudad más grande de México, así que es sencillo encontrar vuelos desde Brasil a Monterrey con escala en Ciudad de México.
Del aeropuerto de Monterrey a EPC es cosa de una hora y se puede tomar un Uber o un taxi. Nosotros ya habíamos reservado con un “taxi”, Roberto, que está especializado en hacer traslados de escaladores a EPC. Fue muy simpático, puntual e incluso hizo una parada en el supermercado para comprar nuestras tortillas. ¿Precio? Pagamos 1.100,00 pesos por la ida y 1.000,00 pesos por el regreso al aeropuerto.
Equipaje
Como se trataba de un climb trip, llevé lo mínimo posible para no tener que pagar equipaje. 3 camisetas, 2 calzoncillos y un calcetín (no preguntes qué es un calcetín-calzoncillo) y el resto del espacio en la mochila era para ropa de abrigo y equipo de escalada.
Y ahí vino el problema.
Salir de Brasil fue fácil, pudimos entrar en la cabina del avión con todo el equipo, pero en la conexión de Ciudad de México a Monterrey no nos permitieron entrar con el material, alegaron que los mosquetones podían ser usados como armas (???). Así que tuvimos que facturar una mochila.
Dónde alojarse
En la calle que da acceso a la entrada del parque hay muchas opciones de alojamiento, desde posadas lujosas hasta varias opciones de Airbnb. Dentro del parque también hay opciones. Además de Airbnb hay mucho en Booking.com.
La ciudad de Hidalgo está a 3 km de la entrada del parque. Es una ciudad pequeña e industrial y prácticamente no tiene nada. Pocas opciones de supermercado y solo un café interesante, el @elbuhocafemx, punto de encuentro de escaladores americanos, básicamente, y parece que estuvieras en California. El expreso y la comida son excelentes. En el Café El Buho se puede encontrar la guía EPC CLIMBING para comprar. Siempre que puedo compro la guía local, es una forma de incentivar y mantener este tipo de trabajo y – claro – enriquecer mi biblioteca. Compré la tercera edición. Es una guía preciosa, muy bien hecha y trabajada. Vale la pena.
Guía de escaladas del EPC
Idioma
Estamos en México, así que, claro, el idioma es el español, ¿verdad? Más o menos… Dentro del parque tienes la sensación de estar – de nuevo – escalando en California. ¡Solo hay americanos! Extranjeros por todas partes, incluso al mirarme en el espejo, al fin y al cabo allí yo también soy un extranjero. Incluso al pedir información a los locales muchas veces preferían hablar en inglés, lo que fue bastante humillante para mi portuñol.
Gente
Viajo mucho. Es lo que más me gusta hacer en la vida y cada año me voy a algún rincón del mundo, y puedo decir que el pueblo mexicano fue el más hospitalario que he visto. Simpáticos y solícitos todo el tiempo. Me sentí muy a gusto. Una prueba de ello es que para ir a la ciudad íbamos haciendo autostop y bastaba levantar el dedo para que el primer coche parara.
Por cierto, cabe decir que como nuestro objetivo era quedarnos solo en el EPC, no teníamos la necesidad de alquilar un coche, pero si quieres explorar otras regiones, sí merece la pena alquilar.
Comida
¡Delicia! Algunas opciones cerca de la entrada del parque, todas muy simples, cantinas de barrio, pero con tacos, burritos, quesadillas y hasta pollo asado. Buena comida a muy buen precio. Y para el brindis de despedida, TECATE, cerveza símbolo de México. ¡Muy buena!
Rutina diaria: escaladas y muchos burritos
¡Tecate!
Tajín
¡Ahhh! Descubrí este condimento y decidí que no voy a vivir más sin él. Compré uno para llevar a casa. ¡Tajín! ¡Qué delicia! Es un condimento en polvo de una mezcla de chiles, que da un toque especial a la comida. El Tajín también se convirtió en un término entre nosotros durante las escaladas: cuando el paso era más picante, decíamos: “es un sexto con Tajín(*)”.
El Tajin en la comida es una delicia, incluso en las vías…
(*) Horacio Fernández creó un condimento inspirado en la salsa preparada por su abuela y, en 1985, fundó la empresa. Para nombrarla, decidió rendir homenaje a la ciudad prehispánica de El Tajín, de la cultura Totonaca, conocida por la Pirámide de los Nichos. La palabra Tajín tiene origen en la lengua Totonaca. También era el nombre del Dios de la Lluvia, del Trueno y del Relámpago, y puede traducirse como “Trono del Rayo” o “Ciudad del Trueno”. El condimento recibió este nombre para vincularse con la tradición y la cultura mexicana. Fuente: https://www.thrillist.com/eat/nation/what-is-tajin-mexican-seasoning
La roca en El Potrero Chico
¡Caliza de ensueño! Muy vertical, deportivas cortas, deportivas de más de 40 m, tradicionales de más de 20 largos… ¡hay de todo! Agujeros, bidedos cómodos, agarres grandes, fisuras, diedros… ¡tiene de todo! Y algo interesante es que la caliza tiene un buen grip.
¡ATENCIÓN, cuidado! Escaladores por todas partes, muchas piedras sueltas y cuerdas lanzándose, así que cerca de las paredes USA casco todo el tiempo. Escuchamos varias veces gritos de “¡Rock!” y a cada rato “¡Rope!”.
Wish list
En Brasil ya tenía una lista de vías que quería hacer, pero fue prácticamente una pérdida de tiempo, pues al llegar y conocer las paredes las prioridades cambiaron. Los Lobos y Jungle Wall no estaban en los planes, pero pasaron a ser prioridades al verlas en vivo y en directo. También vías deportivas que ni conocía pasaron a ser obligatorias, como Something old, Something new, Dead man walking (me dio una buena paliza ese 5.9) y Zombie Wolf.
Grado
Es sincero, un sexto es un sexto de verdad y así sucesivamente. La graduación que utilizan es la Yosemite, así que si no estás familiarizado vale la pena revisarlo antes de meterte en líos. De todas formas, es un lugar democrático, hay muchas vías de 4º a 7a, así que es un spot donde todo el mundo se divierte.
Protección
En general, está bien protegido, pero no es un rocódromo (como había leído por ahí). Nos encontramos con varios tramos largos. La ética local es chapa, solo chapa, incluso en las fisuras. Pero hay muchas posibilidades de colocación móvil, así que si llevas un rack de nuts y camalots te divertirás e intermediarás tramos más delicados.
El maestro de maestros Eliseu Frechou conoce bien el lugar y merece la pena leer su artículo para coger más consejos: El Potrero Chico – México I – Eliseu Frechou.
Resumen: ¡climb trip bueno, bonito y barato!
¡Buenas escaladas!
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